La Guardia Civil desciende al acuífero de Sierra Elvira para analizar si está contaminado.
Espeleólogos de dos clubes granadinos han detectado en el paraje de Raja Santa, en un terreno protegido de Sierra Elvira, una sustancia que parece ser aceite en un acuífero situado a unos 120 metros por debajo de la tierra.
Supuestamente, esta reserva de agua nutre los pozos de los que algunos municipios del Área Metropolitana toman su agua para el consumo humano.
Según explicó Sergio Iglesias, el pasado puente de la Constitución dos integrantes de los grupos de la Sociedad Grupo de Espeleólogos Granadinos y del Grupo Ilíberis, se desplazaron hasta la sima de Raja Santa para explorar la cueva con otros compañeros de un grupo mallorquín. Iglesias relató que comenzaron a bajar un grupo de cinco personas para que sus compañeros de Mallorca conocieran la sima, que es reconocida por sus características a nivel nacional.
Al llegar al final de la cueva, existe una laguna subterránea de aguas termales que "tradicionalmente cuenta con un agua transparente y cristalina". Los espeleólogos pudieron comprobar que sobre la superficie del agua se extendía una especie de pátina de color negro "y que tenía manchitas como de aceite".
En un primer momento, los excursionistas pensaron que esta capa podía ser cualquier material desprendido de la cueva, hipótesis que descartaron al bañarse uno de ellos en el lago "como es tradicional que se haga al llegar allí".
Al salir del agua, el cuerpo del espeleólogo quedó manchado de lo que en un primer momento identificaron como aceite o algún tipo de hidrocarburo del que tomaron muestras. No obstante, "hasta que no se le realicen análisis no podemos saber exactamente qué sustancia es", recalcó Iglesias, quien insistió en que en la cueva identificaron cierto olor a aceite.
Al comprobar la suciedad del agua, el grupo de espeleólogos consultó el libro que existe en la cueva, en el que los que la visitan suelen anotar algunas circunstancias sobre el nivel del agua, la temperatura y otras características del lago. En el libro en cuestión, encontraron varias anotaciones en las que otros excursionistas que habían visitado esta zona ya señalaban la suciedad que presentaba el agua, "por lo que la contaminación debe venir de largo", explicó el espeleólogo.
Granada Hoy se desplazó hasta el lugar a fotografiar la entrada de la gruta, en el término municipal de Atarfe. Allí, agentes del Servicio de Rescate en Montaña (Sereim) y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se encontraban inspeccionando la sima en cuyo interior se encuentra el lago.
Según explicaron los agentes requeridos por este periódico, los espeleólogos denunciaron verbalmente durante la mañana de ayer la situación del acuífero. Con todo, Sergio Iglesias señaló que la intención de los dos clubes de espeleología es presentar una denuncia formal ante la Guardia Civil por la contaminación del lago.
Los agentes que se desplazaron hasta Sierra Elvira descendieron 120 metros por la gruta de Raja Santa a tomar muestras del agua del lago subterráneo para remitirlo a un laboratorio de Motril y al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid, con el fin de que se identifique el producto que se ha encontrado sobre el agua de la sima y su grado de toxicidad.
Según explicó Iglesias, el acuífero en cuestión surte de agua a otros que se encuentran en la Vega y de los que algunos municipios del Área Metropolitana toman su agua, "por lo que se podría dar un problema de salud pública", en caso de confirmarse que la sustancia es aceite.
Según explicaron, junto a la sima se encuentran unas balsas de alperujo que se están sepultando bajo toneladas de tierra y que podrían ser la fuente de contaminación, ya que el terreno en el que se encuentran no impide la filtración al subsuelo. Estas balsas, que están tapando para poner en marcha un proyecto del Ayuntamiento de Atarfe, deberían haber sido vaciadas antes de sepultarlas, según precisaron, para evitar así las filtraciones.
También señaló que los vertidos de esponjas de coches impregnadas en aceites, que también se realizaron hace ahora un año sobre el acuífero, podrían ser los responsables de la contaminación del agua. La Guardia Civil está investigando este asunto. (...)
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