Muere un monitor de barranquismo en Asturias

El fatal accidente se produjo cuando G. F. R, hacía el segundo rapel del río Vallegón.El joven iba con un compañero y tres clientes cuando fue arrastrado por el agua.
Un monitor de barranquismo, G. F. R, de 28 años, falleció en la tarde como consecuencia de un accidente que sufrió mientras realizada el descenso del barranco del río Vallegón en el concejo de Amieva. El joven, trabajador de una empresa de turismo activo, iba acompañado de otro compañero, con el que estaba realizado el cañón en compañía de tres clientes.
Por causas que se desconocen el fallecido fue arrastrado por un golpe de agua en el momento en el que se disponía a realizar el descenso del segundo rapel del río Vallegón, con una altura de unos 24 metros y situado en uno de los barrancos más populares de la comarca oriental y uno de los preferidos por las empresas de Turismo Activo a la hora llevar a sus clientes.
A la espera de los resultados de la autopsia, fuentes del 112 Asturias aseguraron que el joven pudo fallecer ahogado por causas que se desconocen. Otras fuentes próximas al caso aseguraron que el fallecido fue arrastrado por una ola en el momento en el que se disponía a iniciar el descenso del rapel, lo que le produjo un golpe en la cabeza, antes de acabar en la poza situada a los pies del rapel, "encajado y con marmita de recepción", según aparece en la descripción del río Vallegón que recoge la guía 40 barrancos de Asturias , de reciente publicación.
Tras el accidente y tras conseguir liberarlo de la cuerda, el compañero de G. F. R, descendió hasta el lugar dónde había caído, lo sacó a la orilla y trató de reanimarlo, si bien finalmente el joven falleció, tal y como comprobaron los equipos de rescate en el momento de llegar al lugar del accidente. Tras recibir una llamada de auxilio, el 112 Asturias movilizó a cinco efectivos de Bomberos de Asturias desplazados desde Cangas de Onís, a los que se unieron otros cinco especialista de la Guardia Civil de Montaña con base en la capital canguesa y más tarde un grupo de monitores de varias empresas de Turismo Activo. En un primer momento, el 112 Asturias también movilizó al helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias, que no llegó a intervenir a causa de la niebla.
Las operaciones de evacuación del cadáver fueron complicadas, toda vez que el río Vallejón baja encajado entre laderas muy pronunciadas de hierba con una altura de un centenar de metros. Los equipos de rescate montaron varios rapeles antes de llegar al lugar dónde estaba ubicado el cuerpo sin vida del barranquista, que fue izado en una camilla por medio de un sistema de poleas tras recibir la orden judicial para su levantamiento. A partir de ahí el cadáver de G. F. R, natural de Madrid, pero vecino de la localidad riosellana de Vega, fue llevado a hombros hasta un cruce de la carretera de Amieva, antes de su posterior traslado al tanatorio de Arriondas dónde se le hará la autoópsia.